Guanajuato, Gto. 14 Nov.- A nombre del Grupo Parlamentario del PRI, el diputado José Huerta Aboytes advirtió que la designación de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) forma parte de un notorio proceso de ataque a los llamados organismos constitucionales autónomos.
En asuntos generales de la sesión del Congreso del Estado de este día, el legislador del Partido Revolucionario Institucional señaló que la sospechosa designación de Piedra Ibarra constituye uno de los sucesos políticamente más desaseados de que se tenga noticia en la historia reciente del Senado; pero además, es un eslabón más en la cadena de agresiones calculadamente infligidas desde el Gobierno federal a este tipo de organismos.
El Grupo Parlamentario del PRI lo observa así, cuando todo indica que al señor Gonzalo Hernández Licona, se le cesó fulminantemente de su cargo como Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), con el pretexto de haberse negado a reducir sus percepciones salariales.
Y lo reafirman, cuando después de eso, el Presidente de la República, en su conferencia matutina del 25 de julio de este año, manifestó que no descartaba la desaparición de ese organismo.
El diputado Huerta agregó que no se puede entender de otro modo, cuando de manera muy poco ortodoxa se propusieron candidatos con perfiles notoriamente no idóneos para ocupar los cargos de integrantes de la Comisión Reguladora de Energía.
Y en el mismo tenor se ubica el desmantelamiento del que antes de la llamada Reforma Educativa, fue el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.
Así como la intentona para desarticular al Instituto Nacional Electoral, por la vía de las reducciones presupuestarias y la propuesta para limitar a tres años la duración del encargo de los Consejeros.
A la actual Comisión Nacional de Derechos Humanos, antes de la imposición de la señora Piedra Ibarra como Presidenta del organismo, se le descalificó agresivamente, cuando mediante recomendación, se pronunció en contra de retirar el esquema de apoyo a las estancias infantiles por parte del Gobierno federal.
“Por esos y otros antecedentes, la turbulenta designación de la señora Rosario Piedra Ibarra en la titularidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos no es un hecho aislado, sino que se percibe como parte de una preocupante política integral de desarticulación y deslegitimación de los organismos constitucionales autónomos”, expresó el diputado José Huerta.
El legislador acotó que en el proceso de designación de los titulares de organismos autónomos deben intervenir el Poder Ejecutivo, pero con la participación seria, honesta y responsable de un Poder Legislativo autónomo del gobernante de turno, que no es lo que sucedió en el caso de la elección de la señora Piedra Ibarra.
El Ombudsperson debe garantizar un comportamiento absolutamente neutral y alejado del poder que debe moderar.
Por si fuera poco, la contumaz insistencia de la fracción mayoritaria en el Senado, puso en evidencia, una vez más, que el actual Gobierno tiene una fuerte propensión al Bonapartismo y a la concentración autoritaria del Poder público, que por mandato constitucional debe dividirse para su ejercicio.
«Que no se confunda, estamos de acuerdo con los cambios, en lo que no estamos de acuerdo es en que estos se hagan aplastando las instituciones, a la constitución, y a las leyes que de ella emanan», puntualizó.