Con las destacadas actuaciones del guanajuatense Diego Silveti y del peruano Andrés Roca Rey, dignas de la Corrida de Aniversario en la Feria de León donde se cortaron 4 orejas.
El Guanajuatense Diego Silveti y el peruano Andrés Roca Rey se llevaron la tarde cortando dos orejas cada uno, llevándose así la ovación al salir a hombros de la plaza La Luz. Para el español Diego Urdiales, primer espada, palmas y salidas al tercio; una oreja demandada por la afición le fue negada por la autoridad.
La entrada, bastante aceptable: casi el lleno, aunque con huecos en la zona de sol.
Se toreó un encierro de San Miguel de Mimiahuapam, con presencia y generalmente de buena embestida, a excepción del segundo de la tarde.
URDIALES, SIN SUERTE
Diego Urdiales abrió la corrida con “Renovado”, al que le bordó un elaborado toreo de muleta. El animal más grande del encierro (515 Kg) acudía a la cita y se dejaba templar, brindando unos pases largos por derechas; por naturales, Urdiales lograba mantenerlo fijo al engaño. Falló con la primera estocada, y en el segundo intento la colocó entera. Palmas y saludo al tercio.
Con “Agradecido”, cuarto del lote, de difícil juego, Urdiales tuvo el mérito de meterlo a la faena. Aun con las cortas embestidas y los múltiples derrotes, le sacó valiosos pases por naturales. Mató de un estoconazo fulminante, que hizo que el público, de pie, demandara el apéndice, mismo que fue negado por el juez de plaza.
EL DE CASA, EL DE CLASE
Diego Silveti tuvo por mala suerte un toro que se le complicó. “Incomparable” había acudido bien a la suerte de varas, pero en el desarrollo de la corrida fue muy difícil hacerlo acudir al engaño. El irapuatense optó por matar pronto, pero estuvo pésimo con el acero. En el tercer intento colocó la espada tendida y recurrió al descabello, también en tres ocasiones. Le pitaron, pues de él se esperaba, se espera, siempre más.
Diego se reivindicó con el quinto de la tarde, “Sublime maestro”, al que lidió de capa con gaoneras; con la muleta, se lució con una tanda de manoletinas. Hilvanó, sin moverse de un palmo, una tanda de naturales con los que reconquistó a la asistencia. ¡Y qué forma de matar! Pegado a la querencia, puso un estoconazo en todo lo alto y el toro cayó enseguida. El juez de plaza no se hizo de rogar y soltó sin más las dos orejas, lo que dividió opiniones en los tendidos; los que las consideraron un exceso abuchearon mientras Diego las paseaba por la plaza.
ROCA… ¡REY!
El joven peruano sigue con un paso arrollador en tierras mexicanas. En León se le esperaba con gusto, recordando su rotundo triunfo en la Corrida Guadalupana de diciembre pasado. Ayer volvió a entregar un toreo alegre, arriesgado y de calidad.
Con el percal, hizo artísticas verónicas y un farol de rodillas a su primer toro, “Bendecido”, que en el primer tercio lo lanzó al suelo en el centro del ruedo, golpeándolo aunque sin consecuencias. El toro tenía buena embestida, que Roca Rey supo aprovechar, toreando también a la tribuna que todo le aplaudía. “Bendecido” acudía a toda cita, con noble bravura, y se dejaba sacar muy buenos pases. En la suerte suprema, Andrés no desmereció y clavó el estoque en todo lo alto.
La faena le mereció dos orejas, y el toro fue despedido con arrastre lento y vuelta al ruedo.
El sexto de la tarde, “Verdilindo”, poco se dejó hacer, salvo en el primer tercio donde Roca Rey se lució con verónicas y gaoneras. Pinchazo y estocada entera, para recibir palmas.
Silveti y Roca Rey salieron de La Luz a hombros, en tanto que Urdiales fue despedido de pie, entre aplausos y reconocimiento.
La tercera corrida de feria será este sábado 23, con la comparecencia del experimentado Rodolfo Rodríguez “El Pana”, Morante de la Puebla y Joselito Adame, con toros de la ganadería queretana de don Teófilo Gómez.
