por: Priscila Sánchez
León.- Esa noche era importante en León, “La Fiera” jugaría el partido de vuelta de semifinales de la Liga MX frente a Los Tigres y Caifanes, una de las bandas más importantes del rock mexicano, se presentaría en La Velaria de la Feria.
Ni la pasión por el futbol, ni el frío detendrían a los casi 10 mil asistentes para corear las canciones que consagraron a una de las leyendas del rock mexicano.
Y aunque el resultado que el León obtuvo decepcionó a muchos de los rockeros, con Caifanes no sería igual y en punto de las 9:30 de la noche de aquel sábado, el fracaso del equipo de casa se olvidaría por al menos un par de horas en que el público disfrutaría de 22 temas que la banda tenía programados en su repertorio.
“Para que no digas” fue la rola con la que inició Saúl Hernández, quien al concluirla expresó sentirse honrado de estar en León.
“Un aplauso para tu equipo que lo hizo muy bien” pidió Hernández.
Continuaron interpretando “Miedo”, “Viento” y lograron que el público se entregara a ellos de inmediato.
“Estamos aquí por un propósito en esta vida. Algo tenemos que hacer y hay una tarea que nos tiene indiscutiblemente en esta tierra…aprovecha tu tiempo en esta Tierra, raza.” Dijo Saúl.
Al concluir su reflexión se escuchó “La vida no es eterna”, le siguió “Cuéntame”, “Piedra” y “Mátenme porque me muero”.
Saúl Hernández, quien en diferentes ocasiones aprovechaba para enviar un mensaje de paz y de unidad a los seguidores, interpretó también “Ayer me dijo un ave”, “Antes de que nos olviden” y “Los dioses ocultos”.
Justo iban a la mitad del concierto y el público estaba totalmente enloquecido con los temas de antaño de Caifanes, pero no solo los adultos y jóvenes fueron quienes lo disfrutaron, también algunos niños, a los que Saúl Hernández agradeció por estar ahí.
“Detrás de ti”, “De noche todos los gatos son pardos”, “Aviéntame”, “Amanece”, “Perdí mi ojo de venado” y “Nubes” cerraban la primera parte del concierto simulando por algunos minutos que la banda se iba del escenario.
El púbico estaba seguro que ese no sería el final así que se mantuvo firme en espera de que Caifanes apareciera nuevamente. Así fue.
“Quisiera ser alcohol” iniciaba con el segundo bloque de canciones, continuó “Será por eso”.
Nuevamente Saúl Hernández presentó uno de los últimos temas de la noche, habló que el compositor de dicha canción había fallecido recientemente y se trataba de uno de los más importantes de la música mexicana.
Se trataba de Juan Gabriel y “Te lo pido por favor”, era evidente en ese momento que el fin del concierto se acercaba, sin embargo aún quedaba una tercia de canciones que el público esperaba.
“No dejes que” unió a los asistentes con una sola voz, sin embargo, cuando comenzó “La célula que explota” Saúl permitió que los seguidores iniciaran con la letra de la canción para hacer suyo uno de los temas más representativos del rock mexicano.
Pero aún no acababa, había un tema más por escuchar que a más de alguno puso a bailar “La negra Tomasa”, rola con la que esa noche se despedirían Saúl Hernández, Alfonso André, Diego Herrera y los invitados Chucho Merchán y Rodrigo Baills.