La Dirigencia estatal del PRD rindió homenaje en Juventino Rosas a Emiliano Zapata héroe de la revolución mexicana en su aniversario luctuoso y aprovecharon los líderes del partido para fijar su postura ante la situación económica que viven los trabajadores y campesinos del estado de Guanajuato.
Mientras que a los inversionistas extranjeros se destinan cantidades que superan cinco mil millones de pesos, a los campesinos guanajuatenses se les asignan cantidades considerablemente menores, lo que genera una mayor desigualdad social y se incremente el rezago del agro de la entidad.
De ahí la vigencia de los ideales de Emiliano Zapata, mismos que en el siglo XXI se expresan en las demandas de la autosuficiencia agroalimentaria en Guanajuato, la defensa de los derechos campesinos e indígenas, los derechos plenos y libertades democráticas para todos los mexicanos y contra las políticas neoliberales de los gobiernos estatal y federal.
Así lo manifestó el presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Baltasar Zamudio Cortés, en la ceremonia de homenaje a Emiliano Zapata al cumplirse su aniversario luctuoso número 97.
El acto tuvo lugar esta mañana en el Ejido Emiliano Zapata, municipio de Santa Cruz de Juventino Rosas, en el que también estuvo presente Serafín Prieto Álvarez, presidente municipal de extracción perredista.
Zamudio Cortés destacó que en Guanajuato desaparecen los ejidos y quienes eran productores ahora son empleados de nuevas formas de latifundio o asalariados de empresas agroindustriales.
Agregó que la mayor parte de las familias del campo guanajuatense viven de las remesas enviadas desde Estados Unidos y no del fruto de la tierra.
El dirigente perredista resaltó que Emiliano Zapata es el ejemplo de lucha y congruencia y de compromiso por encima de intereses personales al encabezar una lucha por los derechos de los campesinos que habían sido despojados de su tierra y mantener sus exigencias sin importar quién estuviera en el poder.
Destacó que Cándido Navarro, de Silao, y Adolfo Azueta, de Valle de Santiago, fueron dos de los seis caudillos agrarios que se en la entidad rebelaron contra Díaz y que habrían de sumarse a la lucha del caudillo del sur. Tras la caída del dictador, añadió, tomaron presencia en Guanajuato otros zapatistas: Félix Galván y Tomás Pantoja, ambos también de Valle de Santiago, y el michoacano Benito Canales, quien también sostenía el lema del sureño: Tierra y Libertad.
La congruencia de Zapata es ejemplo para la izquierda, dijo, pero no es menos importante un hecho fundamental: los campesinos continúan siendo uno de los sectores más relegados del desarrollo social y el reparto de la riqueza.
La manera de honrar a Zapata, indicó, es luchar por más recursos financieros, de equipamiento e infraestructura, capacitación y mayor impulso a la investigación tecnológica para mejorar la producción agrícola y ganadera, y hacer más competitivo al campo guanajuatense.
Asimismo, exigir una reorientación de las políticas públicas de vinculación con campesinos guanajuatenses que laboran en los Estados Unidos y al demandar se respete la dignidad de los migrantes; mejores sueldos y respeto a los derechos laborales y de seguridad Social de los jornaleros agrícolas en el campo guanajuatense, así como seguridad en la tenencia de la tierra y respeto a la organización campesina, indicó.
El homenaje a Zapata sobresale porque en el Ejido que lleva el nombre del caudillo del sur se realiza una fiesta en su honor en vez de los tradicionales festejos patronales.
En el acto participaron también los dirigentes municipales de Santa Cruz de Juventino Rosas y Salamanca, integrantes del CEE, el delegado de la comunidad y habitantes de la misma, así como integrantes del gobierno municipal.
