CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Intentaron sin éxito entrar a una fiesta navideña. En respuesta, volvieron con varios pistoleros y desataron una masacre contra un grupo de jóvenes en el centro de México.
Las autoridades del estado de Guanajuato atribuyeron el asesinato de 11 jóvenes el fin de semana a una venganza de un grupo de personas a los que no dejaron ingresar a una posada, una tradicional fiesta navideña mexicana.
En un comunicado publicado el lunes por la noche, la fiscalía estatal corrigió además la cifra de fallecidos —de 12 que indicó inicialmente a 11— que dejó el suceso el domingo en una hacienda de Salvatierra.
Varias personas llegaron al lugar de la celebración y trataron de sumarse a la fiesta. Al ser rechazados, se marcharon, pero luego volvieron acompañados de otro grupo que portaba armas de fuego. Dispararon a los asistentes y prendieron fuego varios vehículos, según la explicación recabada por las autoridades en 35 entrevistas con supervivientes.
El ataque dejó también 14 personas heridas.
El Ministerio Público explicó que el error al informar inicialmente 12 fallecidos se produjo porque en el mismo hospital al que fueron trasladadas las víctimas y heridos llegó, de forma paralela y a la misma hora otra persona con lesiones.
“Posteriormente se pudo establecer que este doceavo no estaba relacionado con los hechos”, indicó el comunicado.
Peritos de la investigación retiraron de la escena del crimen hasta 195 casquillos de bala, “que corresponden a varias armas largas” de diferentes calibres, de acuerdo con lo reportado por la fiscalía.
La violencia se ha disparado en los últimos tiempos en Guanajuato, que ha sido escenario de disputas territoriales entre el cártel Jalisco Nueva Generación y grupos locales que cuentan con apoyo del cártel de Sinaloa.
En cuatro días, desde el jueves 14 de diciembre al domingo 17 —cuando se cometió el ataque a los jóvenes—, Guanajuato sumó 40 homicidios, el estado de México con peores cifras, según estadísticas presentadas el lunes por el gobierno nacional.