La agencia nacional Rosgidromet registró niveles de rayos gamma entre 4 y 16 veces por encima de lo normal y las autoridades locales pidieron a la población de Nyonoksa que se vaya
Una prueba fallida en una base del norte ruso, junto al mar Blanco, terminó en explosión y al menos 5 ingenieros de Rosatom fallecieron y 2 militares.
Las autoridades rusas recomendaron a los residentes de Nyonoksa que abandonen el pueblo mientras se llevan a cabo obras de mitigación tras un accidente con un cohete que causó un alza de los niveles de radiación en la zona la semana pasada, reportó el martes la agencia de noticias Interfax.
El servicio meteorológico ruso dijo que los niveles de radiación de la ciudad de Severodvinsk subieron de 4 hasta 16 veces más el jueves pasado, después de que funcionarios reportaron la explosión del propulsor de un cohete durante una prueba en una plataforma marítima.
El accidente se produjo en medio de la revitalizada carrera nuclear entre USA y Rusia, luego de que este mes, Washington se retirara del Acuerdo de Fuerzas Nucleares Intermedias citando violaciones rusas, y existen dudas de que sea renovado el Nuevo START, último tratado importante entre las 2 potencias nucleares.
Los habitantes del pueblo de Nyonoksa, próximo al polígono de pruebas de misiles nucleares donde se produjo una explosión el pasado 8 de agosto, han recibido la recomendación de abandonar sus casas este miércoles. Las autoridades de la ciudad de Severodvinsk, situada a unos 40 kilómetros del lugar, confirmaron la medida a la agencia Interfax.
El estallido se produjo durante la prueba de un cohete de nueva generación cuyo sistema de propulsión es alimentado por energía nuclear. El gobernador de la región de Arjánguelsk, Ígor Orlov, matizó posteriormente a Interfax que no se trata de una evacuación, sino del cumplimiento «de las medidas previstas para estos casos».
Radiactividad aumentanda
El suceso pudo haber ocurrido con un cohete Burevestnik, diseñado para sortear escudos antimisiles gracias al alcance ilimitado que proporciona el combustible nuclear. Cinco empleados de la agencia Rosatom fallecieron al intentar evitar la explosión y varios más resultaron heridos. Tres fueron trasladados a centros médicos especializados de Moscú, donde también han sido enviados los sanitarios que les asistieron en un primer momento para evaluar si han resultado afectados por la radiación.
El servicio meteorológico ruso confirmó este martes que los niveles de radiactividad aumentaron temporalmente hasta 16 veces el jueves en Severodvinsk. La anomalía duró algo más de dos horas, alcanzándose los dos microsiervets por hora, aunque posteriormente se volvió al nivel habitual. Como comparación, una radiografía bucal puede superar los 10 microsiervets. No obstante, las farmacias locales informan de que la venta de tabletas de yodo, que sirven para prevenir los daños de la radiación, se han disparado.
Nueva generación de armas
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en marzo del 2018 una nueva generación de armas nucleares capaz de superar el escudo antimisiles estadounidense. Ambos países han iniciado una carrera armamentista que ya se ha cobrado el abandono este agosto del tratado de misiles de medio y corto alcance (INF). El lunes, Donald Trump afirmó en Twitter que su país «tiene una tecnología similar, aunque más avanzada» que la implicada en el accidente de Arjánguelsk. «La gente está preocupada por el aire alrededor de las instalaciones y mas allá. ¡No es bueno!», recalcó el mandatario.
Con información de El Periódico y Reuters