Celaya.- Alumnos de la licenciatura en Terapia Física y Rehabilitación de la División de Ciencias de la Salud e Ingenierías, Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato llevan a cabo una preparación integral que incluye conocimientos de anatomía y fisiología humana, así como de los sistemas del cuerpo, pues no sólo se trata de saber dar un masaje, sino de contar con los conocimientos médicos para dar terapia física y rehabilitación.
Por ello, y con la finalidad de apoyar su formación, se cuenta con el laboratorio de terapia física y rehabilitación el cual se encuentra equipado para ejecutar sus prácticas profesionales en cinco diferentes áreas que son: Estimulación temprana, Terapia manual, Hidroterapia, Electroterapia y Terapia de fortalecimiento
Para ser usuario basta acudir con los resultados de la valoración médica, donde se especifique cuál es el tratamiento que se le ordenó al paciente, con esto se identifica si es candidato para recibir terapia. Por lo general las sesiones tienen una duración de 10 a 15 semanas; los usuarios pueden ser desde niños hasta adultos mayores y sólo es necesario llevar el material que se empleará para ofrecerle este servicio. Explica la Lic. Brenda Jiménez quien es la responsable del laboratorio, “por semana llegamos a recibir desde 60 a 80 pacientes por semana y tenemos un horario de 7:30 am a 6 pm de lunes a viernes”.
Guillermo Rivera, alumno de tercer semestre, quien acude a realizar sus prácticas explicó “la estimulación temprana se ofrece a los recién nacidos y hasta los dos años, cuando se diagnostica un retraso en el desarrollo y a través de estímulos sensoriales y motrices; la electroterapia se trabaja con analgesias para quitar el dolor y la corriente rusa fortalece y estimula el movimiento; en el área de hidroterapia se trabaja con termoterapia y es para que el paciente pueda realizar sus ejercicios con mayor facilidad”.
Abigail Barragán alumna de tercer semestre, se encuentra en el área de aparatos, trabaja con una persona que tiene problemas cervicales y explica “las sesiones son en su mayoría con el timón para movilizar el hombro”; además, explica, trabaja con un paciente que tiene lastimada la rodilla y con él emplea la escalera y la rampa para reeducar su marcha.
Mirando los demás aparatos dentro del lugar añade “tenemos también el ultrasonido para los esguinces de tobillo, laser para aplicar en rodilla cuando hay inflamación y las tinas de remolino se utilizan para darle movilidad al agua y al paciente” y afirmó “me gusta mucho ofrecer servicio en el laboratorio, pues complementa mis conocimientos, ya que la teoría es importante, pero es necesaria la práctica; para formarte como terapeuta.
Para concluir señala “el laboratorio tiene lo necesario para poder apoyar a la sociedad, le recomiendo a todas las personas que necesiten terapia física a que acudan, pues tenemos los conocimientos y el gusto por atenderlos”
Para Pedro Lemus, acompañante de paciente explica “mi esposa ha mejorado bastante, nos atienden mejor que en muchos otros lados, no se despegan de ti durante la sesión, me enteré del servicio por un familiar, saqué mi entrevista y nos aceptaron”. En relación a la atención explica “es una excelente opción pues en otras instituciones el costo es muy elevado, hay gente que no podemos solventarlo y la Universidad ofrece un servicio de calidad, son muy atentos y amables”, concluye.