San Miguel de Allende, Gto., a 04 de octubre 2020.- El presidente Luis Alberto Villarreal García recibió en el Palacio Municipal al embajador de Estados Unidos de Norteamérica en México quien alabó las tradiciones y economía de los sanmiguelenses; así como el trabajo comprometido del gobierno local con la ciudadanía y las organizaciones no gubernamentales.
En punto de las 11 del día, del pasado sábado llegó hasta Palacio Municipal el embajador Christopher Landau; lo recibió el alcalde Luis Alberto Villarreal, junto con el director de Desarrollo Económico, Relaciones Internacionales y Ong´s. En franca camaradería, recorrieron el recinto histórico.
Pudieron conversar sobre cómo San Miguel de Allende se volvió un referente debido a su preservación histórica y ahora con la pandemia, al anticiparse a medidas de prevención y contención, que lo posicionan como un destino ejemplar.
Llegaron hasta la sala capitular, donde el presidente Villarreal narró la importancia histórica del recinto Cabildo; lugar donde la junta de notables integró el primer Ayuntamiento independiente y de ahí, su importancia local, regional y nacional; desde 1736.
Ahí se integró la historiadora de San Miguel de Allende, Graciela Cruz López, para narrar sobre la presencia de las comunidades tradicionales y su sello con el presente sanmiguelense.
Expusieron que las tradiciones ancestrales, como la vivida esta mañana en la Plaza Principal, con la entrada de ánimas y xúchiles, se evoca el origen y fundamento de la pertenencia en comunidades y cómo se vinculó con el paso indígena por San Miguel el Grande, hasta nuestros tiempos.
Cruz López detalló cómo la que fuera tierra de indios, trasciende a villa española y logra ser un referente histórico y cultural para todo el país, porque siguen compenetrados con el presente, a través de estos rituales y devociones en el territorio central del país.
Así, decidieron asentar su presencia en el recinto no solo con charla, sino que tomaron fotografías, salieron al balcón y el propio presidente detalló pasajes históricos del lugar, la Plaza y la Parroquia de San Miguel Arcángel.
El embajador precisó que todas las condiciones de San Miguel de Allende, lo convencían para volver y quedarse a radicar.