León.- El pasado viernes 9 de agosto, alrededor de la 1:30 am, el joven Marco Antonio Reyes, de 23 años de edad, fue detenido arbitrariamente por elementos de la Policía Federal apostada en León, patrulla número 16963. Esto mientras regresaba caminando a su casa después de una reunión familiar, y fue detenido al principio por los elementos de la policía Federal.
Su hermano y cuñada iban detrás de él, y al verlo sometido se acercaron y se identificaron como familiares. En respuesta los policías federales les pidieron $2,000 para liberarlo, sin dar motivo del porque lo tenían detenido y sometido. Al no recibir los $2,000, los federales entregaron a Marco Antonio a policías municipales de la patrulla 156, quienes se lo llevaron a bordo de la patrulla sin dar explicación alguna del motivo del arresto.
La mamá de Marco y sus hermanos salieron a buscarlo sin localizarlo en ningún centro de detención. Fue encontrado horas más tarde, estaba hospitalizado de urgencia en el Hospital Regional. Marco había sido golpeado y quemado brutalmente por los policías de la patrulla 156, quienes lo dejaron inconsciente en el área de urgencias del hospital.
Los policías municipales lo golpearon y quemaron con tal brutalidad, que desde ese día Marco no despierta y entre otras afectaciones, sus riñones dejaron de funcionar. Hoy yace desahuciado. Los médicos que lo atienden no nos dan esperanzas de vida.
Esto lo denuncian sus familiares que piden justicia.