León, Gto.- Uriel Moreno “El Zapata” se lleva la corrida Guadalupana en la plaza de toro la Luz de León al cortar dos orejas alzándose como el triunfador de la tradicional Corrida.
Mientras entran a la capilla de la plaza a pesar una oración para su protección, fotógrafos y medios de comunicación aprovechan para capturar esos momentos tan íntimos de los toreros.
El rejoneador Diego Ventura aprovecha para montar sus caballos para que estén listos para la lidia.
Los mozos de espadas cuidan cada detalle asegurándose que todo esté en perfecto orden.
Llega el momento de liarse el capote de paseo, el párroco Rodrigo les da la bendición antes de que se abra la puerta de cuadrillas y comience el paseíllo.
Son las 5:07, suenan parches y metales, la banda comienza a tocar el pasodoble Cielo Andaluz, se escucha un ensordecedor “olé“ por todos los tendidos y entonces entran las hermosas alguacilillas María Paula Ruenes y Karmina Aranda para saludar a la autoridad.
Diego Ventura vestido a la usanza andaluza con chaquetilla en terciopelo verde bandera y detalles en negro. El tlaxcalteca, Uriel Moreno “El Zapata’’ vestido de plomo con bordados en plata. Y el español Ginés Marín en un precioso traje azul noche con bordados en oro.
Los matadores comienzan el paseíllo, saludando a la autoridad y cambiando la seda por el percal.
A las 5:10 los alumnos de la escuela taurina de León llevan la imagen de la Virgen de Guadalupe en procesión, a la que se unen los matadores y sus cuadrillas en esta muestra de fe.
Se le rindió homenaje Arturo Rionda quien fue socio fundador del Centro Taurino de León y juez de callejón y Lalo Galván, quien fue novillero y mozo de espadas, ambos murieron este 2019.
Suenan Clarines y timbales anunciando al primer toro de la tarde, Viajante, de 470 kilos de la ganadería de Fernando de La Mora, cárdeno, entrepelado, bragado, meano, de palas abiertas y un tanto anovillado.
Ventura se lo lleva a los medios toreando a la grupa, donde deja el primer rejón en buena colocación.
Al citar al burel para colocarle la segunda banderilla, el caballo se tropieza y cae en la cara del toro, dejando al rejoneador en la arena.
‘Viajante’ arremetió contra el caballo, pero, afortunadamente no pasó a mayores y se incorporaron para seguir con la lidia.
Toro carente de fuerza, detenido, pero Ventura trató de sacarle lo mejor, adornándose con su caballo ‘Prestigio’ el cual lo llevó en dos patas para después dejar un par de banderillas al violín mientras la banda municipal tocaba Caminos de Guanajuato.
El torero de a caballo toma el rejón de muerte pero pincha en lo duro, y tras abucheos y gritos, después de una serie de intentos, logra culminar la faena.
OREJA Y VUELTA A MORENO
Se anuncia al segundo toro de la ganadería de Pepe Garfias, ‘Guadalupano’, de 472 kilos, cárdeno, caribello, rabicano, meano.
Uriel Moreno lo recibe con tres crinolinas con arte y arrojo, lo llevó a los medios donde le dio una soberbia larga cambiada de rodillas.
Salen los varilargueros y ‘Guadalupano’ no se arranca al caballo, esto provocó un poco de inconformidad en los asistentes, sin embargo el picador dejó la puya en buena colocación.
El matador decide hacer un quite por caleserinas, rematando con una media verónica. “El Zapata’’ decide cubrir el segundo tercio, toma las banderillas y adornándose cita poniendo dos pares al violín con habilidad y destreza.
Los tendidos se llenaron de emoción y tras los gritos de “torero, torero“ el matador tlaxcalteca se sienta en el estribo, le hace un quiebro al toro y deja otro soberbio par al violín.
Con la muleta el astado mostró nobleza y transmisión, siempre con la cara abajo, el diestro le dio una tanda de derechazos de mucha calidad y también unas preciosas trincherillas, el pase redondo para cerrar la faena, cambia el ayudado por la espada y deja una estocada en todo lo alto, un pelín delantera, pero que le valió una merecida oreja y dos vueltas al ruedo.
MARÍN, SALIDA AL TERCIO
Mariano, de 523 kilos, el tercero de la tarde que corresponde al joven Ginés Marín. Toro cárdeno claro, enmorrillado, cornivuelto.
El diestro lo recibe con verónicas, pero Mariano sale desentendido, en los medios logra darle unas chicuelinas y las remata con una revolera. En el tercio de varas, el astado empuja con los riñones y esto hace que el picador caiga a la arena.
Ginés luce la faena con un par de molinetes y una dosantina que remató con un pase de pecho de rodillas. Se tira a matar recibiendo, pincha en lo duro y después deja una estocada trasera. Su clase y esfuerzo le valieron la salida al tercio.
OREJA A VENTURA
El cuarto, ‘Mar de Sueños’ de 490 kilos, berrendo, un tanto bizco del pitón izquierdo, el rejoneador Diego Ventura se lució en la lidia sabiendo llevar a la grupa aunque un toro un poco andarín y sin transmisión.
El rejoneador español deja unas preciosas banderillas al violín y adornándose con su caballo ‘Gitano’, deja el rejón de muerte un poco trasero pero la faena le vale una oreja.
DOS APÉNDICES PARA URIEL
‘Devoto’ de Pepe Garfias, de 468 kilos, negro, cornigacho y bragado. El tlaxcaleteca lo recibe con una larga cambiada de rodillas, después de unas soberbias navarras en los medios rematadas con una verónica y una revolera.
‘Devoto’ muestra fuerza en su arrancada al caballo. Uriel, toma las banderillas y pone los pares al violín en todo lo alto, con mucha agilidad.
Fue el mejor toro de la tarde, siempre atendiendo a la muleta, con clase, le dio naturales de mucha calidad y ya ni hablar de las soberbias dosantinas, estatuarios y desdén con los que cerró la faena. Estoconazo en buen sitio, con fuerte petición de oreja y el juez de plaza de otorga los dos apéndices.
AVISO CON ‘PEREGRINO’
‘Peregrino’ de 479 kilos, castaño, astifino, ojinegro, de mucho trapío pero poca bravura, con esto se encontró el matador Ginés Marín que no tuvo muchas opciones ante la lidia, pues era un toro que no acudía a la muleta.
Trató de sacar lo mejor de él pero el toro no dio, entonces decide regalar un toro más para tener posibilidades de triunfar. Deja una estocada ligeramente caída y tendida, después de un aviso logró pasaportar a Peregrino.
El de regalo, de nombre ‘Potosino’, de 470 kilos, negro, bragado, cornicorto, entró con alegría y Ginés lo recibió con cuatro verónicas y las remató con una revolera.
Entran los picadores y al querer colocar al astado, este remata en uno de los burladeros, el golpe fue tan fuerte que se despitonó, pero no se percibió el daño hasta al salir del peto del caballo.
Había protestas para que el juez cambiara al toro, pero como es de regalo no se pudo, entonces la corrida llegó a su fin.
El triunfador fue Uriel Moreno, quien cortó tres orejas, y esto le abrió la puerta grande.
