San Miguel de Allende, Guanajuato a 23 de julio de 2018. El director libanés fue homenajeado con la cruz de plata por su trayectoria en el cine, en el marco de la edición XXI del Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Con una gala llena de baile y música popular libanesa, el realizador subió al escenario montado en el jardín principal del centro de San Miguel de Allende, para recibir de manos de Sarah Hoch, directora del GIFF, la “Cruz de plata”, distinción que otorga el encuentro fílmico como parte de las grandes trayectorias de cineastas nacionales e internacionales. El director estuvo acompañado por la delegación libanesa, quienes también celebraron a su país como invitado de honor de la edición XXI del Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
“Es un honor estar aquí en un lugar tan hermoso, porque generalmente me gusta esconderme detrás de mis películas. Tengo una gran satisfacción al ver cómo disfrutan mis películas, y esa es la oportunidad que te da el cine, llegar a grandes lugares tan maravillosos como San Miguel Allende», comentó Ghassan Salhab, dejando el estrado para darle paso a la exhibición de su cinta “El viaje que no se mueve”.
Después de recibir su homenaje la noche anterior, Ghassan Salhab ofreció una conferencia magistral en el Centro Cultural El Nicromante, donde se reunió con cineastas, gente de la industria, periodistas y público en general. En dicho evento el cineasta abarcó parte de su trayectoria y las dificultades que afronta su país para el desarrollo del cine, tras la crisis política que afronta y no permite crecer la industria.
Salhab afirmó que sus influencias fueron los cineclubes y las producciones de leyendas del cine como Ingmar Bergman y Hichcok. Puntualizó que en cada grabación le interesa que se involucren los actores, para dar una mayor calidad al trabajo y logren transmitir la visión que busca.
Para finalizar la serie de actividades dentro del GIFF, el cineasta compartió algunas otras experiencias que lo han llevado a retratar el momento que vive su país. Asegura también que aunque las películas no tengan presupuestos millonarios, no deben perder la visión que quieren darle los directores, ya que con una buena historia, bien tratada y con actores comprometidos, se pueden lograr increíbles cosas.