Contratendencia: Comprender la transformación social, fuera del alcance de las redes sociales

Contratendencia

Año 1, No. 12

Comprender la transformación social, fuera del alcance de las redes sociales

Dr. Miguel Ángel Díaz Delgado

Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación

Universidad Nacional Autónoma de México

 

En días recientes se conmemoró el 110 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, el proceso de transformación social y político más influyente del siglo pasado en nuestro país, que aún impregna la dinámica institucional y la memoria histórica.

Intento de síntesis. El triunfo de la revolución representó un compendio contradictorio de causas, movimientos y sucesos que [1] terminaron con una dictadura de 30 años, [2] instauraron la Constitución política actual y [3] consolidaron causas como “la gratuidad educativa”, “la no reelección presidencial”, “la libertad de prensa”, entre otros. Si bien es lioso resumir el conjunto de transformaciones derivadas de la revolución, mucho más, es posicionar todas las que quedaron inconclusas (derechos de los pueblos originarios y de migrantes, la equidad de género, la democracia participativa y varias más).

Así de complejos son los procesos sociales, se generan en el transcurso de eventos multifactoriales y contradictorios, cuyo acercamiento requiere que sus testigos y protagonistas los comprendan como escenarios de pugna permanente y de comprensión variable.

La sociedad mexicana contemporánea está inmersa en la inmediatez de las redes sociales, espacio de convivencia –relativamente- global donde los “usuarios” comparten y replican percepciones y eventualidades que, en una imagen, una nota, un clip o un comentario, exponen, resumen o distorsionan eventos presentes. En este sentido, el ejemplo de la Revolución mexicana, sirve para cuestionar de qué manera la comunicación en redes limita la comprensión de procesos de similar alcance que se pudieran estar desarrollando en la actualidad en nuestro país.

Son por lo menos, cuatro factores sustanciales por los cuáles, las redes sociales limitan dicha comprensión: a) la información inmediata sin procesamiento, b) la promoción de percepciones por parte de grupos de interés, c) la proliferación de sociólogos espontáneos con alta difusión y d) la necesidad individualista de acreditar el logro inmediato.

  1. La información inmediata sin procesamiento

En España, un estudio documentó el fenómeno de los “Lee titulares”, revelando que casi el 60% de los internautas en el país ibérico reducen su acceso a la información a través de los encabezados, no leen la información contenida en las notas, no triangulan entre fuentes de información y se informan sólo a través del posteo de sus contactos (1). Al respecto no se ha encontrado información sobre México, pero la realidad puede ser similar, esto se puede comprobar en los comentarios de notas periodísticas o de divulgación científica, donde los usuarios se enganchan con troles, discuten circularmente, enfocan su debate en el descrédito, emiten falacias de todo tipo o comparten noticias falsas.

Por lo general, los usuarios de las redes no son lectores críticos y en muchas ocasiones, ni siquiera están alfabetizados funcionalmente para la internet y en cambio, si suelen ser transmisores de información. Un desfase entre el acceso a la información y su uso sin procesamiento.

  1. La proliferación de sociólogos espontáneos

En el espacio de las redes sociales es relevante cómo “personas que algunas veces no son poseedoras de información o de conocimiento académico (…) produzcan miles de contenidos” (2), una característica que, si bien puede hacer comprensible la información, también ha representado el surgimiento de sociólogos espontáneos y analistas de todo tipo, cuya influencia masiva deriva en la propagación de noticias falsas, opiniones fraudulentas o tendenciosas y divulgación académica diluida al máximo.

Esto dificulta la comprensión de los procesos sociales en tanto que limita la crítica de las masas, la supedita a las opiniones de “influencers” y autoriza a “opinólogos” con intereses específicos a “traducir” los sucesos de la realidad social.

  1. La promoción de percepciones por parte de grupos de interés

México ocupa el tercer lugar mundial en el uso de redes sociales, en promedio cada persona invierte 3 horas con 10 minutos en alguna de ellas (3). Esto ha sido advertido por grupos de interés creado, inversores tanto económicos, como políticos que ven en ellas, la oportunidad influenciar el público en redes.

 

Sus intenciones, sin embargo, no se limitan al consumo, ofrecimiento de servicios y proyección política, estos inversores apuestan sobre todo por “las emociones compartidas en las redes sociales e internet (RSI), que tienen gran resonancia en quien las publica y recibe” (4), con ello, apuestan por generar percepciones específicas que les sean de utilidad coyuntural.

Los inversores sacan provecho en esta promoción del fenómeno de “los lee titulares”, de los “sociólogos espontáneos” y de la reproducción múltiple y permanente de notas donde es difícil distinguir entre la opinión sesgada y la documentación de un suceso.

 

  1. La necesidad individualista de acreditar el logro inmediato

Facebook, Instagram, Twitter se llenan a diario de fotografías y memorándums que exponen la necesidad individualista por el logro inmediato, sin explicación del mérito y sin exposición del proceso para adquirirlo. Los procesos sociales, sobre todo los que derivan en transformaciones importantes, están constituidos por esos logros, pero más que nada, están configurados por choques entre grupos, impugnaciones, acciones fallidas e intentonas permanentes que logran cuajar en alguna coyuntura.

En el ámbito político, en 2018 la sociedad mexicana consiguió un cambio de régimen por la vía democrática, tras una fase tortuosa y larga, sin embargo, este hito rompió con la tendencia de transformaciones a través de la vía armada -como la revolución-, sin embargo, tanto ese suceso político, como el proceso social en el que se enmarca parece incomprensible por aquellos “individualistas de las redes”, quienes precisan de logros presurosos, definitivos y permanentes.

Nada en contra de las redes sociales

Las redes sociales representaban un avance en el acceso a la información, generan “enormes posibilidades de contacto entre personas, el desarrollo de nuevas herramientas y criterios sociales y la inmersión de la gente en el flujo social” (5) e incluso han impulsado procesos de transformación social profundos, sin embargo, bajo las características citadas, la comprensión de esos mismos procesos parece escapar a su dinámica.

Las redes sociales llegaron para quedarse, o al menos no desaparecerán por mucho tiempo, sin embargo, si se quiere comprender a través de ellas los tiempos en que se vive, será necesario encontrarles un acercamiento más comprehensivo, más comprometido y sobretodo más analítico.

 

Referencias

 

  • https://www.genbeta.com/redes-sociales-y-comunidades/el-56-8-de-los-lectores-espanoles-de-prensa-se-informa-a-traves-de-redes-sociales-aunque-solo-lee-titulares-y-alguna-noticia
  • https://www.elheraldo.hn/opinion/columnas/977736-469/cr%C3%ADtica-a-las-redes-sociales
  • https://www.merca20.com/mexico-paises-tiempo-en-redes-sociales/
  • Peris, Monserrat, Carmen Maganto y Lorea Kirtarrabia (2018), Escala de sentimientos y emociones en las redes sociales e internet (SERSI): Fiabilidad y validez, European Journal of Investigation in Health, Psychology and Education, Vol. 8, No 3, pp. 143-155
  • https://www.abc.es/tecnologia/periodistas21-201011110000_noticia.html

 

Contratendencia.

Crítica y desmitificación socioeducativa 

Columna de análisis social y educativa que cuestiona críticamente las tendencias noticiosas y en redes sociales para escapar a la monocromía de la predisposición colectiva y la inducción predispuesta. Todo el público interesado puede acceder a ella, principalmente profesionales estudiantes e interesados en temas de Educación, Ciencias Sociales, Humanidades y Psicología. Se publica el tercer lunes de cada mes en el diario “Crónica Guanajuato”.

 

Biografía

Dr. Miguel Angel Díaz Delgado

Investigador del Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación (IISUE) en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus líneas de investigación son el “liderazgo educativo”, la “formación de directores escolares” y la “educación internacional comparada”, ha publicado artículos académicos en revistas internacionales indexadas y los libros “Modelos de investigación en liderazgo educativo, una revisión internacional” y “Formación de directores escolares, comparación de programas internacionales en el contexto de la gestión”. El Dr. Díaz ha impartido conferencias en universidades e instituciones de Australia, Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica, Colombia y en todo México, actualmente es profesor de la Licenciatura en Pedagogía de la UNAM.