Covid-19 es el nombre oficial del Coronavirus de Wuhan que ya rebasa los mil muertos

«Covid-19».

Así se llama oficialmente la enfermedad que causa el nuevo coronavirus surgido en China, según anunció este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Ya tenemos nombre para la dolencia: covid-19«, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en Ginebra.

El nombre está compuesto por «co» por «corona», «vi» por «virus» y «d» por «disease» (enfermedad, en inglés), mientras que el 19 se refiere al año en que surgió este nuevo brote, identificado el 31 de diciembre.

La OMS hizo el anuncio del nombre en un momento en el que las muertes a causa del virus superaron las 1.000 y los contagios se cuentan por decenas de miles.

 

La palabra «coronavirus» se refiere al grupo de virus al que pertenece, pero no a este nuevo brote en sí.

Desde el surgimiento de esta nueva enfermedad, los expertos urgieron a encontrar un nombre oficial para evitar la confusión o nombres coloquiales que estigmatizaran.

«El peligro cuando no tienes un nombre oficial es que la gente empieza a usar términos como ‘virus de China’ y eso puede dar lugar a una respuesta negativa contra ciertas poblaciones», explicaba a principios de mes Crystal Watson, académico y profesor asistente del Centro de Seguridad Sanitaria Johns Hopkins (EE.UU.), en conversación con la BBC.

No obstante, la tarea de encontrar un nombre adecuado no fue fácil.

«Tuvimos que encontrar un nombre que no se refiriera a una ubicación geográfica, ni a un animal o individuo, o a un grupo de personas; y que al mismo tiempo fuera pronunciable y se relacionara con la enfermedad», precisó el director general de la OMS.

«Tener un nombre es importante de cara a prevenir el uso de otros nombres que pueden ser imprecisos o estigmaticen. También nos proporciona un formato estándar que usar en caso de nuevos brotes de coronavirus».

Cómo se elige un nombre como éste

La tarea urgente de darle un nombre formalmente a este virus es responsabilidad del Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV, por sus siglas en inglés).

La experiencia de brotes anteriores le sirven al comité a modo de advertencia.

 

El virus H1N1 en 2009 empezó a ser conocido como «gripe porcina». Esto llevó a Egipto a sacrificar todos sus cerdos, a pesar de que fue propagado por personas y no por estos animales.

Los nombres oficiales pueden también ser problemáticos. Por ejemplo, en 2015, la OMS criticó el nombre del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).

«Hemos visto que ciertos nombres de enfermedades provocan una reacción negativa contra los miembros de comunidades religiosas o étnicas en particular, crean barreras injustificadas para los viajes y el comercio, y provocan el sacrificio innecesario de animales comestibles», señaló la organización en un comunicado.

Por esta razón emitió directrices. Según estas, el nombre del nuevo coronavirus no debía incluir:

  • sitios geográficos
  • nombre de personas
  • el nombre de un animal o un tipo de comida
  • referencias a una cultura o industria en particular

Considera además que el nombre debía ser corto y descriptivo, como por ejemplo el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés).

Las cifras de la epidemia

Hasta este 11 de febrero, se habían registrado 1.017 muertes y más de 42.200 casos de infecciones en China. Fuera de sus fronteras, los números son mucho menores: 319 casos confirmados en 24 países y 1 sola muerte, según la OMS.

El número de fallecimientos ya ha superado al de la mortífera epidemia del SARS, que azotó el país asiático y el mundo en 2003 dejando casi 800 muertes.

El pasado lunes, se registró un récord de fallecimientos en un día: 103 personas murieron tan solo en la provincia central de Hubei, el epicentro del covid-19 en el país asiático.

Pese a ello, el número de nuevos contagios a nivel nacional registró una bajada de casi el 20% respecto al día anterior, de 3.062 a 2.478.

Esta semana el gobierno chino decidió apartar de sus puestos a varios funcionarios públicos por su gestión de la crisis, después del escándalo surgido a raíz de la muerte del médico Li Wenliang, uno de los primeros doctores en alertar del covid-19 y reprendido por la policía por ello.

Li acabó infectándose del covid-19 y murió a causa de ello, una tragedia que provocó numerosas manifestaciones de dolor e ira en China por el trato que recibió de las autoridades.

El secretario del Partido Comunista de China (PCCh) en la Comisión de Sanidad de Hubei, y el director de ese mismo organismo, son los funcionarios de mayor rango destituidos hasta esta semana.