CDMX.- El secretario de Seguridad Pública de Ciudad de México, Omar García Harfuch, ha sobrevivido a un atentado cometido sobre las 6.35 de este viernes, según ha informado la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. El vehículo en el que viajaba el jefe de la polícía ha sido emboscado en las Lomas de Chapultepec, una de las zonas más exclusivas de la capital, y se ha desencadenado una balacera de poco más de cuatro minutos en la que han perdido la vida dos de los escoltas y una mujer que transitaba por el lugar en ese momento, según han informado las autoridades. Los criminales atravesaron una camioneta para interceptar el paso al jefe de la policía, que ha recibido tres impactos de bala en la rodilla, el hombro y la clavícula. Prueba de que “está bien”, como ha asegurado la alcaldesa, es el tuit que él mismo ha emitido antes de entrar al quirófano atribuyendo el ataque al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más temidos de México.
La fiscalía ha comunicado que el atentado se organizó mediante cuatro células con siete sicarios cada una. Los delincuentes fueron contratados hace tres semanas. Los 12 detenidos son originarios de Ciudad de México, Guadalajara, Guerrero, Nayarit, Chihuahua, Michoacán y Colombia. Horas después del ataque, otros dos sospechosos fueron detenidos en una carretera federal del Estado de México. Todos ellos tenían el encargo de verificar la presencia de patrullas policiales y de recoger armamento que trasladarían a tres puntos de la ciudad, en uno de los cuales, finalmente, se ha perpetrado el atentado que además ha ocasionado heridas a “una mujer de 23 años, un hombre de 45 y tres agentes”. Estuvieron desde la cuatro de la mañana apostados en los puntos convenidos. El vocero, que ha leído un comunicado firmado por la jefa de la fiscalía, Ernestina Godoy Ramos, ha asegurado que “se hará justicia” y que se está trabajando con los cuerpos más especializados de que se dispone. Asimismo, ha solicitado la colaboración de la ciudadanía para que les comuniquen cualquier información que pudiera ser de ayuda, para lo que ha dejado dos teléfonos: 52009000 y 53455000.
Alfonso Durazo, el secretario de Seguridad del Gobierno que preside Andrés Manuel López Obrador -que ha condenado de inmediato el atentado y ha dicho que se debe al trabajo de García Harfuch para paliar la violencia-, ha reconocido horas después del atentado que en las últimas semanas se habían recibido informaciones que apuntaban a un posible ataque contra un alto funcionario del país. Durazo ha hecho estas afirmaciones después de que algunos diarios mexicanos apuntaran que los servicios de inteligencia habían interceptado llamadas con supuestas amenazas a integrantes del Gabinete federal. Entre ellos se encontraban el canciller, Marcelo Ebrard; el encargado de inteligencia financiera, Santiago Nieto; el propio Durazo y García Harfuch. El secretario de Seguridad admitió que se había reforzado la seguridad de algunos funcionarios de la Administración y que no se descartan otras hipótesis, además de la que conduce al cartel de Jalisco. La Fiscalía federal también investiga si hubo filtraciones que detallaron la ruta habitual que sigue el jefe de policía.
García Harfuch, al frente de uno de los cuerpos policiales más numerosos y entrenados del país, ha ordenado desde su nombramiento, el pasado octubre, la detención de varios integrantes de los diversos carteles que operan en la capital, entre ellos del de Tepito, que resultó con la detención del jefe, El Lunares. Pero en sus atribuciones en el pasado, no siempre exentas de polémica, también ha combatido contra el cartel jalisciense, la organización criminal liderada por El Mencho, que ha ganado poder en el país en los últimos años. La jefa de gobierno de la capital ha admitido en rueda de prensa que son “varios los grupos que operan en la ciudad”.
El ataque, un tremendo tiroteo en una de las colonias más acomodadas de la capital mexicana, da una magnitud de hasta qué punto el crimen organizado ha penetrado en la capital de México, una urbe de más de 20 millones de habitantes, en un contexto en el que la violencia está desatada por todo el país. En apenas unos días, se han sucedido el asesinato de un juez federal en el Estado de Colima, ataques en Sinaloa o en el industrial Estado de Guanajuato.
El jefe de la policía viajaba en un vehículo blindado hacia el centro de la ciudad, donde se reúne diariamente con Sheinbaum. La Suburban negra ha quedado sobre el cruce de las calles Monte Blanco y Sierra Nevada, cerca del paseo de la Reforma, con decenas de disparos de armas largas de calibre 0.50, de alto poder, y granadas de fragmentación. Una camioneta de 3,5 toneladas con el logo de la empresa Carso había bloqueado previamente el paso del auto oficial. De la parte trasera del vehículo salieron varios hombres con armas cortas, un fusil Barrett, chalecos antibalas y abrieron fuego.
“Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida, tengo tres impactos de bala y varias esquirlas. Nuestra Nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando”, ha tuiteado García Harfuch dos horas después del atentado. La jefa de gobierno ha reiterado que “no habrá marcha atrás” en el combate al narco y ha atribuido este ataque “al buen trabajo que Omar García y la policía están desarrollando para garantizar la paz y la seguridad”. Preguntada sobre si hay una ola de violencia en la ciudad debido al enfrentamiento de los grupos criminales entre ellos y con la policía, Sheinbaum se ha limitado a decir que están “en alerta” y “en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaria de Seguridad federal”. ¿Teme por su vida?, le han preguntado. “De ninguna manera”. Y después ha asegurado que no ha recibido amenazas.
Para las familias de los tres muertos, dos policías y una comerciante ambulante, Sheinbaum ha tenido palabras de condolencia y ha asegurado el apoyo del Estado en lo que precisen. “No quedarán desamparadas”.
La presencia del Cartel Jalisco en la capital mexicana fue confirmada por las autoridades en febrero. La Fiscalía general y la local señalaron entonces que se habían ubicado al menos cinco células bajo las órdenes de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, en Ciudad de México. Estas operaban en las alcaldías de Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Tlalpan. Informes de inteligencia también apuntaban la expansión de esta organización criminal a otras dos regiones. El reclutamiento de personal y sicarios habría empezado en 2018.
Las autoridades detuvieron ese mismo mes a un sicario del CJNG en la capital. Carlos Fernando, conocido como El Viejón, es el responsable de coordinar la ejecución de dos israelíes en un restaurante de un centro comercial, en julio de 2019. El doble homicidio se llevó a cabo después de que salieran mal las negociaciones entre la organización mexicana y la mafia israelí.
El CJNG, la organización criminal hegemónica en México, irrumpió en la capital en 2017. Lo hizo aliándose con delincuentes locales que pretendían arrebatar el poder a la Unión Tepito, el más fuerte en Ciudad de México. Los sicarios provenientes de Jalisco están vinculados a diversas ejecuciones en el barrio popular. También eran los encargados de surtir de armamento de alto calibre al grupo conocido como la Anti-Unión, que disputaba el mercado de tráfico de drogas, el secuestro y el cobro de derecho de piso.
El Cártel Jalisco es uno de los más sangrientos del país. No es la primera ocasión en que atenta en contra de un funcionario público. Hasta ahora, eso sí, había mantenido los ataques dentro de las fronteras de su Estado natal, al oriente del país. El 9 de marzo de 2013 el secretario de Turismo del Estado fue ejecutado en las calles de Guadalajara a una semana de que el Gobierno del PRI asumiera el poder en el Estado. En mayo de 2018, el fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera, también sobrevivió a un atentado que dejó siete personas heridas y seis detenidos, todos ellos pertenecían a un grupo de élite de la organización de El Mencho, uno de los hombres más buscados del país y por quien Estados Unidos ofrece diez millones de dólares como recompensa por su captura. Las autoridades también investigan si el cartel está involucrado en el homicidio de un juez federal en el Estado de Colima.
López Obrador aseguró en su conferencia matutina, minutos después del atentado, que este respondía al “trabajo que está llevando a cabo para garantizar la paz y la tranquilidad tanto en Ciudad de México como en el país”. “Expresamos nuestra solidaridad, nuestro apoyo total, completo y absoluto a la jefa de Gobierno y a sus integrantes del equipo de Seguridad Pública”, ha dicho el mandatario desde el Estado de Michoacán. Alfonso Durazo ha afirmado que el trabajo de Harfuch “ha tocado fuertes intereses de la delincuencia”.
Jefe de los investigadores de la Fiscalía federal durante el último Gobierno del PRI, Omar García Harfuch se ha convertido en la esperanza de paz de la Administración de Ciudad de México, en manos de Morena. Los niveles de violencia en la ciudad precipitaron la renuncia, en menos de un año, del primer director de la policía que nombró Sheinbaum, Jesús Orta. Antes de su paso por la policía, García Harfuch dirigió por algunos meses el equipo de investigación de la Fiscalía local. Ningún funcionario de alto nivel del régimen anterior ha alcanzado cotas de poder tan amplias como él en Gobiernos de Morena, el partido del Gobierno.
Con información de El País