Gran Angular
Año 1, No. 1
Fragmentos de una mujer o la búsqueda de un nuevo comienzo
Sebastián Escárcega Barrios
Fragmentos de una mujer (Pieces of a Woman, 2020), del director húngaro Kornél Mundruczó, nos muestra el doloroso duelo de una pareja que sufre la muerte de su primogénita recién nacida. El trágico suceso se da debido a la negligencia de una partera, quien atiende el nacimiento como reemplazo de último momento de la matrona de confianza de los padres. El proceso legal que sucede la muerte del bebé, propicia la reflexión acerca de los evidentes límites de cualquier posibilidad compensatoria luego de una pérdida humana. Sin embargo, la mirada íntima propuesta por el realizador permite analizar una realidad que, quizá por ser tan cercana a la nuestra, pasamos prácticamente inadvertida.
La cinta protagonizada por Vanessa Kirby y Shia LaBeouf, quienes interpretan a los esposos Martha y Sean, es un relato muy humano, inspirado en las vivencias personales de Mundruczó y la guionista Kata Weber, quienes son pareja y lamentablemente perdieron un hijo. Si bien la trama explora principalmente las reacciones y el sentir de la pareja después de la tragedia, destaca por invitar al espectador a cuestionar a los personajes y a argumentar sobre las diferentes formas en que se hubieran podido resolver los conflictos. A pesar de esto, es raro el espectador que queda inconforme con el resultado de la historia, el debate se da más bien en torno a los caminos para llegar a éste.
La película está diseñada para verse muy real y sentirse cercana a la audiencia. El arte, la fotografía, las actuaciones y los diálogos nos remiten a un escenario cotidiano, habitado por seres de carne y hueso; ciudadanos de a pie, que son presentados como personas antes que como héroes, villanos o cualquier otro modelo arquetípico. Aunque hay que decir que (necesariamente) no son personas y ya, sino habitantes de un tiempo histórico definido: la posmodernidad.
La manera en que Martha y Sean viven su duelo, además de ser radicalmente distinta y estar centrada en la recuperación individual, destaca por ser retratada como el tránsito hacia un nuevo comienzo. En el personaje de Martha se observa que la felicidad, o al menos la tranquilidad, no se logra mediante la adaptación a la realidad social y familiar existente, sino a través de la superación de la misma. Su lucha no es por adaptarse a su entorno, sino por construir un entorno ad hoc a sus preceptos. Por otra parte, su esposo y su madre antes que tratar de empatizar o encontrar puntos en común, la presionan para tratar de moldear sus acciones y decisiones. Cada uno lucha por llevar agua para su molino, lo que conduce a la separación de la familia, pero al mismo tiempo -y de forma casi contraintuitiva- da pie a la sanación y al nuevo comienzo de la vida de Martha.
El filme ilustra de manera fiel, más por su cercanía con la realidad que por así proponérselo, algunos de los rasgos más sutiles de la lógica que impera en nuestros días. “Es una historia tan universal, que Fragmentos de una mujer pudo haber sido una película francesa o una película alemana”, destaca de manera reveladora la periodista ganadora del Pulitzer, Mary McNamara, en su columna para Los Angeles Times.
El último encuentro entre Sean y Ellen, la madre de Martha, resulta clave para comprender que las motivaciones de los diferentes participantes de la trama tienen que ver ante todo con la búsqueda del beneficio propio o del bienestar entendido desde el individualismo. En dicha escena, que es la que permite la resolución del conflicto dramático, la madre de Martha ofrece a Sean una suma de dinero para alejarse de su hija. Es un ganar-ganar, puesto que esta salida promete tanto a Martha como Sean la posibilidad cumplir sus intenciones a cambio de desechar una relación que, al brindar más complicaciones que beneficios, ha perdido su valor, según los estándares actuales. La propuesta llega junto con la siguiente encomienda: “asegúrate de que sepa que no volverás nunca”.
Como lo señala el reconocido sociólogo Zygmunt Bauman en su libro Vida de Consumo (Fondo de la Cultura Económica, 2007), la infinidad de nuevos comienzos ofrecidos en la posmodernidad requiere de una ruptura completa con el pasado, característica distintiva del tiempo puntillista, que se da mediante el desecho y renovación de los objetos de consumo; llámense prendas, peinados, automóviles, casas, empleos, amistades o parejas. En nuestro imaginario existe siempre la posibilidad de alcanzar un nuevo y mejor estilo de vida por medio de nuestra renovación, que no es más que la vivencia de nuevas experiencias (de consumo). En el caso de las relaciones amorosas, regidas también por la lógica de los mercados según Bauman, se vuelve casi imposible desatender el impulso por la separación cuando la experiencia de la relación ha sido tan desagradable como la retratada en la película, aun cuando las causas de los malestares poco tengan que ver con los cónyuges en sí mismos.
En Fragmentos de una mujer, vemos pues que ninguna de las partes es culpable de conflicto; sin embargo, al centrar el proceso de sanación en el bienestar personal, la salida más viable, es decir, la más rápida, la menos dolorosa y la que supone un menor esfuerzo por parte de ambos, es la desintegración. Para que tenga lugar la tan esperada renovación parece ser absolutamente necesario que los esposos tomen caminos diferentes.
Finalmente, Martha parece aceptar que tanto su bebé como su esposo siempre estarán presentes en su vida, pero solo como el recuerdo de un pasado con el que ya ha roto todas las vías para regresar. Sólo entonces, se siente preparada para un nuevo comienzo.
Referencias
Bauman, Z. (2007). Vida de Consumo. México: Fondo de Cultura Económica.
McNamara, M. (2020). After losing a child, ‘Pieces of a Woman’ filmmakers channeled their grief into art. Recuperado el 26/01/2020, de Los Angeles Times: https://www.latimes.com/entertainment-arts/story/2021-01-08/pieces-of-a-woman-filmmakers-grief-child-loss
Gran Angular
Gran angular es una columna quincenal enfocada en reflexionar y propiciar el debate sobre las películas y series del momento, desde una perspectiva que aborde los aspectos sociales y el entorno cultural en el que se desarrollan las historias; así como los temas que son relevantes para la industria del cine. Cada entrega buscará dar respuestas o argumentaciones desde la óptica de distintos autores de las ciencias sociales. La columna puede ser de interés para personas que buscan complementar y profundizar sus interpretaciones sobre diversas producciones cinematográficas.
Sebastián Escárcega Barrios
Sebastián Escárcega ha colaborado en medios digitales desde el año 2017. En su corta carrera, enfocada en periodismo cultural, ha realizado coberturas periodísticas de importantes eventos como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el festival Vive Latino, así como de diversos estrenos de películas, libros y producciones musicales. En 2017, escribió una crítica cinematográfica para el libro Cinema 24 (Notas Universitarias). Asimismo, ha publicado un par de columnas de opinión en el Heraldo de México y Ámbitos. Es egresado de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Panamericana y actualmente trabaja como publirrelacionista.