Gran Angular Columna Cultural presenta: La eterna discusión de Malcolm y Marie

La eterna discusión de Malcolm y Marie

Sebastián Escárcega Barrios

 

Todo retrato pintado con sentimiento es un retrato del propio artista, no del modelo. El modelo es un mero accidente para la ocasión. No es a él a quien revela el pintor; es más bien el pintor quien se revela a sí mismo sobre la tela coloreada.

Oscar Wilde

El retrato de Dorian Grey

 

Malcolm y Marie regresan a su casa, luego de que él se lleva los aplausos de la crítica con el estreno de su ópera prima, ¿qué podría salir mal?… Bueno, muchas cosas.

Tras hacer brillar a Zendaya con Euphoria, el director Sam Levinson decidió repetir a la actriz para su más reciente producción, en la que nos presenta el momento en que una pareja se encuentra en la atmósfera ideal para disfrutar del éxito, pero aun así no lo consiguen.

El filme es pasional, penetrante y absurdo. Además, es uno de esos casos con los que se puede demostrar que el buen cine no depende de enormes presupuestos. Con solo dos personajes, una locación —el único espacio en California autorizado para grabar durante la contingencia, de acuerdo con ABC Play— y dos semanas de grabación, Malcolm y Marie consigue atrapar al espectador mediante una elegante estética en las tomas, grandes diálogos y las sobresalientes actuaciones de Zendaya y John David Washington. Quizá esta sea una de las pocas veces en que veamos una producción de Netflix tan limitada, ya que Levinson se vió obligado a diseñar así la historia por las restricciones impuestas por la pandemia.

El primer conflicto —de lo que será una noche entera de discusiones— se da cuando Marie expresa su molestia porque Malcolm olvidó agradecerle durante su discurso público. Al principio, todo apunta a que ese descuido fue lo que les echó a perder la noche, pero luego de 40 o 50 minutos se hace evidente que el olvido es solo un accidente del momento. No son ya las circunstancias, sino su manera de ser, lo que da continuidad a las peleas. Dan tanta importancia a las palabras del otro y a demostrar su razón, que no logran ver más allá del momento. Curiosamente, algo similar sucede con la crítica de esta cinta, que en su mayoría se deja llevar por los temas coyunturales que aborda el director, que no mencionan más que lo evidente de los problemas de la pareja —que sobra decir que es el tema central de la trama.

“(…) intentaba verlo a través de una lente política cuando la película es sobre una chica que intenta dejar la droga”, dice el personaje de John David Washington, como si su voz fuese la de un Sam Levinson que ha viajado por el tiempo para leer la crítica de Malcolm y Marie.

Los largos monólogos del filme nos dejan ver que ninguno de los dos está cómodo consigo mismo, independientemente del detonante de la pelea. Con sus comentarios, él demuestra que lo único que le molesta más que el fracaso, es el éxito de su estreno; mientras que ella se aferra en sus lamentos por haber sido rechazada por el propio Malcolm para interpretar el papel estelar de la película.

Dice Slavoj Žižek que “si aprendimos algo del psicoanálisis, es que nosotros los humanos somos muy creativos para sabotear nuestra búsqueda de la felicidad” —y añade más adelante, en su postura inicial del célebre debate que sostuvo con Jordan Peterson. “En nuestras vidas cotidianas, pretendemos desear cosas que realmente no deseamos. Entonces, en última instancia, lo peor que podría pasarnos es obtener lo que oficialmente deseamos”.

No solo vemos que esto es lo que les sucede a los protagonistas, sino que la trama misma se desenvuelve en una atmósfera freudiana en la que Marie cree haber descubierto las motivaciones inconscientes de Malcolm. Él piensa haber hallado lo mismo de Marie, mientras que a su vez se enfada porque una periodista del LA Times juzga su trabajo como si el conjunto de las decisiones que tomó en la producción se tratasen de un enigma con el cual se puede conocer la personalidad misma del director. Conforme transcurren los diálogos, las suposiciones de cada uno son refutadas y con esto pasamos de empatizar con los personajes, a odiarlos. ¿Por qué todo el tiempo lanzan comentarios hirientes? ¿Cómo puede creer Marie que conoce mejor la manera de pensar de Malcolm, que el propio Malcolm, y viceversa?

Lo único que el espectador comprende con certeza de todo este enrollo de desaciertos es que el criterio de ambos está nublado por sus pasiones. Como si se tratara de una tragedia griega, el espectador termina convencido de que no debe imitar lo visto en la historia, aunque solo el espectador irreflexivo se creerá capaz de ser puramente racional cuando atraviese en su vida circunstancias similares.

Las discusiones de la noche terminan junto con la película. Sin embargo, prevalece la sensación de que el conflicto no se termina allí, pues el ego de ambos es más fuerte que su prudencia para terminar cualquier pelea. Tal parece que los arrebatos entre Malcolm y Marie se seguirán dando de tanto en tanto, durante lo mucho o poco que perdure su relación.

 

Referencias

Estéves M. (2021). «Malcolm y Marie», la película que salvó del confinamiento a Zendaya. Recuperado el 16/02/2020, de ABC Play: https://www.abc.es/play/cine/noticias/abci-malcolm-y-marie-pelicula-salvo-confinamiento-zendaya-202102042008_noticia.html

Žižek, S. (2019). Felicidad: Capitalismo vs. Marxismo. Debate entre Slavoj Žižek y Jordan Peterson realizado en Toronto, Canadá.

Gran Angular

Gran angular es una columna quincenal enfocada en reflexionar y propiciar el debate sobre las películas y series del momento, desde una perspectiva que aborde los aspectos sociales y el entorno cultural en el que se desarrollan las historias; así como los temas que son relevantes para la industria del cine. Cada entrega buscará dar respuestas o argumentaciones desde la óptica de distintos autores de las ciencias sociales. La columna puede ser de interés para personas que buscan complementar y profundizar sus interpretaciones sobre diversas producciones cinematográficas.

 

Sebastián Escárcega Barrios

Sebastián Escárcega ha colaborado en medios digitales desde el año 2017. En su corta carrera, enfocada en periodismo cultural, ha realizado coberturas periodísticas de importantes eventos como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el festival Vive Latino, así como de diversos estrenos de películas, libros y producciones musicales. En 2017, escribió una crítica cinematográfica para el libro Cinema 24 (Notas Universitarias). Asimismo, ha publicado un par de columnas de opinión en el Heraldo de México y Ámbitos. Es egresado de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Panamericana y actualmente trabaja como publirrelacionista.