Columna Gran Angular; El falso dilema entre premiar al talento o ceder ante la corrección política

Gran Angular

Año 1, No. 3

El falso dilema entre premiar al talento o ceder ante la corrección política

Por Sebastián Escárcega Barrios

 

Arranca la temporada de premios hollywoodenses y, como ya es costumbre, se avivan las discusiones sobre los excesos de la corrección política y la invisibilidad de ciertos grupos en la industria cinematográfica. Mientras unos se molestan porque creen que los “quedabienes” de los jurados han dejado de mirar el talento para premiar la diversidad, otros exigen mayor participación de comunidades poco representadas en la industria. Si consideramos que en la más reciente entrega de los Globos de Oro el pequeño grupo de 87 miembros que conforma la Asociación de la Prensa Extranjera —que, como lo expuso LA Times, destaca por no incluir a una sola persona negra— eligió al difunto Chadwick Boseman como mejor actor de drama por su interpretación en La madre del blues, vemos que hay un poco de las cosas. Ni la decisión fue tomada por un grupo muy plural, ni el premio es indiscutible —¿en verdad Boseman hizo un mejor papel que Gary Oldman en Mank?

La disputa entre quienes están a favor de la inclusión y los que consideran que un exceso de corrección política terminará por sesgar la entrega de galardones, además de ser especialmente desgastante, nos puede llevar a pensar que tenemos que optar por una y otra postura; sin embargo, la realidad es que no existe tal dilema.

Cuando hablamos de este tipo de premiaciones, lo primero que debemos considerar es que la objetividad en las decisiones es utópica, por dos principales razones: se trata de un ejercicio de valoración basado en criterios medianamente sujetos a la interpretación y es inevitable que dicha dinámica esté libre de presiones sociales y de los sesgos que todas las personas y grupos de personas tenemos. Entre más especializados sean los miembros con poder de voto en las entregas de galardones, más se podrá confiar en el buen criterio para evaluar las películas; mientras que conforme estos grupos sean cada vez más incluyentes, disminuirá la paranoia de la corrección política y se podrán contrarrestar, en la medida de lo posible, los sesgos culturales de las decisiones. Como ya se habrán dado cuenta, el foco de atención no debe estar en quien gana las estatuillas, sino quien elige a los ganadores. En la medida en que exista igualdad de oportunidades en la industria, lo natural es que destaquen talentos de todos los grupos sociales, pero este es tema que compete más a las casas productoras que a las premiaciones.

En un contexto como el hollywoodense en el que la reputación lo es todo, lo más probable es que las opiniones, como las críticas o la valoración de artistas y producciones, estén condicionadas por la corrección política. “El deseo de parecer políticamente correcto y de evitar ser visto como racista, sexista o culturalmente insensible, puede llevar a las personas a apoyar públicamente los problemas políticamente correctos (aun cuando existan ciertas dudas al respecto)”, señala el psicólogo Leaf Van Boven en un interesante artículo. Llevándolo a nuestro tema, la incorrección política sería la falta de reconocimiento de grupos minoritarios en la industria cinematográfica y el apoyo público equivale a la entrega de galardones a dichos grupos.

Si el objetivo continúa siendo solo la diversidad entre los ganadores, seguiremos viendo más casos como el de los Globos de Oro, en el que un jurado poco incluyente elige una lista de ganadores con gran diversidad, pero cuestionable en cuanto al reconocimiento del talento. En cambio, si, por el contrario, una premiación con una justa representatividad dentro de sus miembros define un grupo de galardonados con poca diversidad, pero con gran criterio sobre la valoración del desempeño de los artistas, las críticas tendrían mucho menor fuerza. ¿Qué tan presionados por demostrar su inclusión podría estar un grupo de votantes de una premiación que en sí mismo asegura la diversidad desde la selección de sus miembros?

Como meros espectadores de las premiaciones cinematográficas, más que sumarnos a alguna de estas dos posturas aparentemente irreconciliables, podemos contribuir a esta conversación al dirigirla hacia los puntos de encuentro para así disfrutar de galardones de calidad que celebren la diversidad.

 

Referencias

Rottenberg, J. (2021). Who really gives out the Golden Globes? A tiny group full of quirky characters — and no Black members. Los Angeles Times. Recuperado el 03/03/2020 de: https://www.latimes.com/entertainment-arts/business/story/2021-02-21/hfpa-golden-globes-2021-who-are-the-members

Van Boven, L. (2000). Pluralistic Ignorance and Political Correctness: The Case of Affirmative Action. Political psychology, Vol.21, No.2, 2000 pp. 267-276 . https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1532603

 

 

Gran Angular

Gran angular es una columna quincenal enfocada en reflexionar y propiciar el debate sobre las películas y series del momento, desde una perspectiva que aborde los aspectos sociales y el entorno cultural en el que se desarrollan las historias; así como los temas que son relevantes para la industria del cine. Cada entrega buscará dar respuestas o argumentaciones desde la óptica de distintos autores de las ciencias sociales. La columna puede ser de interés para personas que buscan complementar y profundizar sus interpretaciones sobre diversas producciones cinematográficas.

 

Sebastián Escárcega Barrios

Sebastián Escárcega ha colaborado en medios digitales desde el año 2017. En su corta carrera, enfocada en periodismo cultural, ha realizado coberturas periodísticas de importantes eventos como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el festival Vive Latino, así como de diversos estrenos de películas, libros y producciones musicales. En 2017, escribió una crítica cinematográfica para el libro Cinema 24 (Notas Universitarias). Asimismo, ha publicado un par de columnas de opinión en el Heraldo de México y Ámbitos. Es egresado de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Panamericana y actualmente trabaja como publirrelacionista.